1935

Casa donde siempre se había elaborado vino, antes de fundar la bodega. La prensa de la época, recién comprada, lo evidencia.

1942

Rafel Solé Pubill, fundador de la bodega, junto a su esposa Concepció Albesa Giné. Pese a las dificultades de la época, asientan con mucho trabajo los cimientos del proyecto familiar y enológico que llega a nuestros días.

1970

Josep Solé Albesa, hijo de Rafel, bendice el primer tractor en la festividad de San Cristóbal en la Plaza Mayor de Batea. La mecanización llega al mundo rural para hacer más eficientes y efectivas las tareas en el viñedo.

1980

Josep Solé Albesa toma las riendas de la bodega. Experto en enología y apasionado por el trabajo, empieza a marcar un cambio generacional, también en la elaboración del vino.

1989

La bodega entra en la Denominació d’Origen Terra Alta. Un punto de inflexión en la trayectoria empresarial y familiar.

1992

Josep Solé Albesa decide dar un giro a la bodega y emprender el proyecto de embotellar el primer vino (Mas Tarroné) que verá la luz meses después de su muerte en el año 1993. Mercè Llop Galcerà, madre de sus tres hijas Mercè, Imma y Montse Solé Llop, hace realidad su proyecto.

1996

Lanzamos el vino Torremadrina, el primero de crianza de la bodega, que nace de la finca que lleva el mismo nombre.

1998

Creamos Merian. Un 100% garnacha blanca que homenajea no sólo a la variedad autóctona sino también a Mercè y Antonio que continúan el proyecto. De hecho, el nombre les reconoce el legado y es la  unión de las iniciales de sus respectivos nombres: MER y AN.

2000

Se adquieren nuevas fincas que permitirán a la bodega ganar en autonomía y disponer de distintos viñedos para seleccionar la uva en función de cada estilo de vino y elaboración.

2004

Remodelación profunda de la bodega y adquisición de nueva maquinaria para afrontar los retos del futuro. La calidad exige una apuesta por la modernización en infraestructuras y procesos.

2014

Nace la nueva gamma de vinos Punt i… Seguit y A part. Empieza la apuesta por un nuevo concepto de vino y una imagen más moderna que representa a la cuarta generación. Nueva sabia en la bodega.

2016

El equipo actual de Cellers Tarroné, familia y trabajadores, con voluntad de seguir mirando al futuro.